sábado, octubre 11

El agua que tomamos (III)


Sabemos que hoy se aplica un importante caudal de cloro para la limpieza de nuestras aguas de consumo. Tan así, que a veces, no pueden ser aceptadas por el fuerte olor característico que las acompaña. Es importante saber que el cloro forma combinaciones con otros elementos aplicados al agua que se convierten el cloraminas, y estos son altamente cancerígenos.

El OZONO, no solo es inocuo, sino que es mucho más eficaz y rápido que el cloro. De 300 a 3000 veces más. El noble elemento de la naturaleza nos ofrece:

  • Eliminación de sabores extraños (incluso el del cloro).

  • Destrucción de bacterias (salmonelas, coli..) de forma inmediata.

  • Desinfección de frutas, verduras, conservándolas durante más tiempo.

  • Destruye las toxinas de la carne, pescados y sin alterar su sabor prolonga su conservación.

  • Mejora el sabor de los alimentos y conserva más tiempo sin degradarse.

  • Por su alto contenido en Oxigeno su poder germicida y desodorante puede combatir el mal aliento, caries, gastritis, reducir colesterol, ayuda a elimi nar la caspa, actúa contra el acné y otras afecciones dermatológicas como la psoriasis, desinfecta cortes.

  • Ayuda en el proceso de cicatrización, quemaduras e higiene.

  • Es un regenerador cuando se lo aplica también en baños faciales o corpora les (spa domestico).

  • Puede tomarla su mascota ayudando así a desparasitarlo o mejorando su ca lidad de vida depurando su organismo. 
  •  Es importante en procesos odontològicos por su acciòn desinflamatoria y desinfectante, acelerando el tratamiento hasta en un 60%.